lunes, 4 de febrero de 2008

Inés de Castro



























Inés de Castro (la Reina que reinó después de morir) (Galicia, 1320/1325 -  Monasterio de Santa Clara, próximo a la “Quinta das lágrimas” en Coimbra, 07Ene1355) Asesinada. Noble gallega, hija de Pedro Fernández de Castro "El de la guerra", primer señor jurisdiccional de Monforte de Lemos y hermana de Fernán Ruiz de Castro "Toda la lealtad de España", III Conde de Lemos y de Juana de Castro "La desamada", fue amante del infante Pedro de Portugal (posteriormente rey Pedro I de Portugal). Repudiada por los nobles portugueses, su unión con Pedro y sus hijos fueron considerados ilegítimos y ello le atrajo el repudio del rey Alfonso IV el Bravo y los nobles, que culminó en su asesinato. De manera póstuma fue declarada esposa de Pedro y por lo tanto reina de Portugal después de muerta.



En la vida de Inés de Castro hay dos partes muy distintas: la leyenda, que ha transmitido su nombre a todos los pueblos, y la historia real, que todas las investigaciones de la escuela moderna no han podido aún dilucidar por completo. Se ignora la época precisa del nacimiento de Inés, y no se sabe tampoco donde tuvo éste lugar. Su padre,
Pedro Fernández de Castro, primer Señor jurisdiccional de Monforte de Lemos, precursor de la saga del Condado de Lemos y nieto del rey Sancho IV el Bravo, pertenecía a una de las familias más antiguas e ilustres de Galicia; su madre fue Aldonza Suárez de Valladares (también descendiente del rey Alfonso VI el Bravo).

Infancia


Inés era hija natural. Nada se sabe sobre los primeros años de la hija de
Pedro Fernández de Castro; se supone que debió ser educada en la capital de Galicia, en el palacio de don Juan Manuel, duque de Peñafiel y marqués de Villena, pues parece probado que vivió con Constanza Manuel, hija del duque y prima suya, la cual, después de haberse negado varias veces a contraer matrimonio, decidió casarse con Pedro, infante de Portugal y posteriormente rey.

Viaje al reino de Portugal

Las dos jóvenes abandonaron la corte de Peñafiel en 1340, e Inés residió en Lisboa o Coimbra en calidad de dama parente, y añade la tradición que, en el instante de su llegada a la corte de Alfonso IV el Bravo, excitó una viva pasión en el corazón del infante heredero Pedro. Inés de Castro, amada apasionadamente por el heredero del trono portugués, y viviendo la esposa legítima de éste, era de muy noble estirpe para tomar ostensiblemente el título de prostituta real del infante; pero lo cierto es que los amores de Inés y de Pedro excitaron la pasión de los celos en Constanza, la cual murió a consecuencia del parto del futuro heredero, Fernando, el 13 de noviembre de 1345. A partir de esta época los lazos que se habían formado entre Inés y el infante tomaron un carácter muy distinto del que habían tenido durante la vida de Constanza. Varios hijos tuvo Inés del infante Pedro:

a. Alfonso de Portugal y Castro (¿? - ¿?), muerto en la niñez

b. Beatriz de Portugal y Castro (1347 -  Ledesma 1381)


& (1373) Sancho de Castilla (1342 - Burgos, 19Feb1374), Infante de Castilla, I conde de Alburquerque y Haro, y el I señor de Ledesma, Alba de Liste, Medellín, Tiedra y Montalbán, hijo de Alfonso XI, el Justiciero (Salamanca, 13Ago1311 - Gibraltar, 26Mar1350), Rey de Castilla (07Sep1312 / 26Mar1350) y de su amante Leonor Nuñez de Guzman (Sevilla, 1310 - Talavera de la Reina, 1351) 

c. Dionisio de Portugal y Castro (1354 - 1397), infante de Portugal y Señor de Cifuentes

En las Cortes de Elvas de 1361 su padre le donó la villa de Prado (Braga) y las tierras y juzgados de Murça, Jales, Zurara, São João de Rei, Geraz de Riba Lima, Perelhal e da Portugal.
Pasò a Castilla.
Muerto Juan I de Castilla, Dionisio fue aclamado rey de Portugal en el exilio e invadió Portugal por la Beira, campaña que fue un fracaso. 
Enterrado en el Convento de San Esteban de Salamanca, en el siglo XV se encontró su cuerpo en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.


& (1372) Juana de Castilla, señora de Cifuentes (n.c. 1360), hija de Enrique II de Trastamara, el de las Mercedes (Sevilla, 13Ene1333 o princ.1334-Santo Domingo de la Calzada, 29May1379), Rey de Castilla (23Mar1369/ 29May1379) y de su amante Juana de Cifuentes, Señora de Cifuentes (c.1340) (X)

d. Juan de Portugal y Castro (Coimbra, Portugal, 1349 - Salamanca, Reino de León, 1387), Infante de Portugal y I Duque de Valencia de Campos, 

& (1) María Téllez de Menezes (1338-Coimbra, Nov1379), en segundas nupcias; hija de Martín Alfonso Tello de Meneses (c. 1310 - Toro, 25Ene1356) y de Aldonza Anes de Vasconcelos (c.1320) ; 

& (2) Constanza Enríquez de Castilla, Señora de Alba de Tormes,  hija ilegítma de Enrique II de Trastamara, el de las Mercedes (Sevilla, 13Ene1333 o princ.1334-Santo Domingo de la Calzada, 29May1379), Rey de Castilla (23Mar1369/ 29May1379) y de su amante Elvira Iñiguez de La Vega (c.1340), hija de Suer Fernàndez de la Vega (X) y de Elvira Salcedo(X); 

& (3) (relac.) N.N. 


Princesa de Portugal


Nueve años después de la muerte de la esposa legítima de Pedro I, se casó éste con la que había sido durante tanto tiempo su amante, santificando su unión ante el obispo de Guarda y de algunos servidores; pero si la unión fue bendecida, ningún documento pudo presentarse que lo probara; nada especificó los derechos que adquirían la nueva esposa y sus hijos, y ninguno de los testigos del matrimonio, ni el mismo príncipe, cuando llegó a ocupar el trono, pudieron asignar una fecha precisa a aquel matrimonio clandestino que debía dar una reina a
Portugal.

Asesinato

En
1355, Alfonso IV el Bravo había trasladado su corte a Montemor-o-Velho, cuando varios personajes influyentes, enemigos de la familia Fernández de Castro, persuadieron al rey de que era preciso disminuir las pretensiones de aquella casa poderosa que se hacia temer casi tanto en Castilla como en Portugal, y que el medio más seguro de conseguirlo era quitar la vida a Inés, que iba a subir al trono de Portugal. Los principales instigadores de este atentado fueron tres señores enemigos de los Castro, llamados Alonso Gonçálvez, Pedro Coelho y Diego López Pacheco. Dudó el rey, pues veía por una parte el peligro de su nieto el hijo de Constanza, y por otra parte consideraba acción cruel matar a una mujer inocente de toda culpa. Sea de esto lo que fuere, lo cierto es que él rey aprovechó un día en que el infante Pedro había organizado una cacería, y se dirigió secretamente al Monasterio de Santa Clara, próximo a la “Quinta das lágrimas” en Coimbra. Cuando Inés supo la llegada del rey y sus intenciones, se rodeó de sus hijos y salió a esperar al monarca, a quien supo conmover con lágrimas y súplicas. Se marchaba ya el rey, cuando algunos caballeros que con él iban para presenciar la muerte de Inés, entre ellos Gonzálvez, Coelho y López Pacheco, le suplicaron que les enviase a matar a Inés, y no debió oponerse el rey, puesto que los dichos caballeros entraron adonde estaba Inés y la mataron a puñaladas.

Venganza, leyenda y realidad


Terrible fue la venganza de Pedro, pero antes de darla a conocer, debe decirse aquí la parte novelesca de la historia de Inés de Castro, la leyenda admitida por la tradición, pero no probada por la historia. Llegó el infante a ocupar el trono, y dicen que, mandando a exhumar el cadáver de Inés, la sentó en el trono, haciéndola coronar y obligando así a los cortesanos a que la prestaran los honores debidos a una reina. El cronista Fernando López nada dice sobre esta exhumación y esta fantástica ceremonia. Algunos historiadores suponen que el origen de esta leyenda puede ser la costumbre que en Portugal había de besar la mano del cadáver de los reyes, o también de que en los siglos
XIV y XV las efigies de los reyes, modeladas en cera, se colocaban sobre el túmulo funerario, y tal vez esta efigie de Inés fuera colocada por Pedro en el trono, obligando que a su imagen, y no a su cadáver, se rindieran los homenajes. De los tres instigadores de la muerte de Inés, Pedro Coelho y Diego López Pacheco expiaron de un modo terrible su crimen; al primero le fue arrancado el corazón por el pecho, y al segundo por la espalda. Incluso dicen que el rey Pedro mordió los corazones de aquellos.

Amor eterno

Suntuosos fueron los funerales que se hicieron a Inés; su cuerpo fue depositado en
Alcobaça en una tumba de mármol blanco, con una efigie coronada que Pedro había hecho preparar de antemano, y cerca de la cual hizo erigir su propia sepultura. Dispuso que los catafalcos se tocaran los pies: quería que el día de la resurrección, al levantarse, su primera imagen a contemplar fuera la de Inés. La descendencia de Inés no ascendió directamente al trono, pero contrajo alianzas con todas las familias reinantes en Europa, en especial su hija Beatriz. Ciertamente de esta se desprendió una gran descendencia materno-lineal, con unos soberanos que posteriormente serían famosos: en primera generación sus hijos, en segunda, la hija de Beatriz, Leonor de Alburquerque, reina de Aragón; en tercera generación, Alfonso V de Aragón, María de Aragón (reina de Castilla), Juan II de Aragón, Enrique de Aragón, Leonor de Aragón (reina de Portugal) y Pedro de Aragón, conde de Alburquerque; en cuarta generación, Enrique IV de Castilla, Alfonso V de Portugal, Fernando de Avis, duque de Viseu, Leonor de Portugal y Aragón (emperatriz germánica) y Juana de Portugal (reina de Castilla); en quinta generación, Maximiliano I de Habsburgo, Kunigunde de Habsburgo (duquesa de Baviera) y Juana la Beltraneja; en sexta generación, Guillermo IV de Baviera y Luis X Duque de Baviera.

Obras basadas en su historia y leyenda


Inés de Castro, y su desgraciada historia, ha sido motivo de inspiración para numerosos artistas comenzando por Camoens, que narró su muerte en Os Lusíadas. 

Otras obras basadas en su vida son Reinar después de morir (Lisboa, 1652) de Luis Vélez de Guevara (Écija, 26Ago1579 - Madrid, 05Nov1644), dramaturgo y novelista español del Siglo de Oro dentro de la estética del Barroco conocida como Conceptismo, padre del también dramaturgo Juan Vélez de Guevara. 

Corona de amor y muerte (Buenos Aires, 1955) de Alejandro Casona. 

Más recientemente se ha publicado el cuento breve "Una Tragedia Amorosa En El Portugal Medieval" (Buenos Aires, 2000) de César Fuentes Rodríguez 


la novela "Inés de Castro" (Barcelona, 2003) de la escritora española María Pilar Queralt del Hierro que ha alcanzado en Portugal un gran éxito de crítica y público.


REINAR DESPUÉS DE MORIR
En la Biblioteca Virtual Cervantes
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12693856424585940765435/index.htm











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